Del 8 al 21 de Febrero estuvo la gira de documentales de Ambulante, la cual es una organización sin fines de lucro con la finalidad de promover el cine documental para la transformación de la cultura y la sociedad. Fue fundada en el 2005 por Gael García, Diego Luna y Pablo Cruz.
Éste Martes y Miércoles pudimos estar en tres conferencias de prensa y también tuvimos la oportunidad de entrevistar a los directores de dichas películas.
Con el primer director con quien estuvimos fue con el polaco Wojciech Staron nacido el 9 de diciembre en 1973. Wojciech dirigió e hizo la fotografía de la película Lección Argentina (2011) la cual trata de la amistad entre dos niños (un niño y una niña) polacos que viven en Argentina. La niña, quien se llama Marcia, puede hablar español fluidamente pero sus problemas familiares son una gran carga para ella puesto que hace trabajos forzados para poder ayudar a la manutención de su familia. Janek es el niño el cual es hijo del director y el problema que el tiene es la falta de comunicación puesto que el es bastante amateur con el español.
Wojciech en la conferencia de prensa explicó que hizo la película porque se habían ido a vivir a Argentina por el trabajo de su esposa. Él ya sabía español desde antes ya que dice que es indispensable aprender un poco del idioma que corresponde al país en el que se va a filmar. Nos explicó que usó una cámara de 16 mm porque le gusta tener las imágenes y la historia en la cabeza más no en una pantalla digital, además de que filmar te obliga a ser más perfeccionista puesto que nada se puede borrar y el tenía 10 horas de material. (La diferencia entre filmar y grabar es que la filmación es análoga, o sea que es con película y grabar es digital)
Gameover: Estuve investigando y pude encontrar que la película fue honrada con el Premio de la Asociación Polaca de Directores de Fotografía como la mejor fotografía documental ¿Tuviste alguna técnica en específico para lograr esto?
Wojciech Staron: En la película intenté que la cámara fuera al mismo tiempo que la acción, que el ritmo de los protagonistas. No quise que fuera estilo reportaje, quise que fuera cámara subjetiva, una cámara viva pero no caótica. La mayoría de la película usé cámara en mano.
G: ¿Por qué decidiste usar a los niños y no a otro tipo de personas?
W.S.: Porque la inspiración es de vida real, los personajes son reales. Y el obsequio de esto es contar una historia, una historia universal sobre la vida. Y éste viaje para todos era muy emocionante y que las emociones se transmiten más por los niños. Y la historia de Marcia, la compañera de mi hijo, era muy conmovedora.
G: ¿Por qué un documental y no una ficción?
W.S.: Porque para mí trabajar en documental y ficción es lo mismo. Cuando trabajo en documentales busco momentos de ficción y viceversa. Las memorias son ficción.
G: ¿Cuál fue la primera película en la que trabajaste como director? No sólo como director de fotografía.
W.S.: La primera fue Lección Siberia. Pero como director no trabajo mucho.
G: ¿Cuánto tiempo te llevó toda la pre producción?
W.S.: La pre producción en documentales es de una manera menos técnica. Porque puedes filmar las cosas en una semana o en un mes y descansar, volver a filmar. Yo elegí una logística de rodaje de estar todo el tiempo listos para filmar dos años. No significa que filme cada día, pero estoy con mis protagonistas cada momento. Y primero los hicimos parte de la familia, parte del crew, para que así estuvieran más cómodos.
G: Marcia no ha de haber acostumbrada a todo el equipo de filmación ¿Cómo le hiciste para que fluyera todo?
W.S.: No, para Marcia no fue un problema porque yo estaba filmando todo el tiempo en el pueblo. Mi esposa es profesora y ella era como su alumna. Entonces ella conocía la situación ya que venimos para enseñar polaco y para hacer la película, por lo tanto ya era natural para ella.
G: Ya se está acabando esto de filmar, hubo una crisis con Kodak y lo digital cada vez domina más ¿Eso no cambia tu manera de hacer cine?
W.S.: Yo no tengo miedo de lo digital, yo estoy abierto a nuevas tecnologías. Pero tampoco sé donde va el cine ahora. Y cine es un arte un poco débil porque es el intercambio de algunas artes (pintura, música, drama…). Por eso es muy frágil por los cambios técnicos, es muy flexible. Pero yo no tengo miedo, yo estoy usando ahora cámaras digitales. Lo importante es tener una buena historia y saber como transmitirla.
A quien entrevistamos después del cineasta polaco fue a los portugueses João Pedro Rodrigues y a João Rui Guerra da Mata, quienes hicieron La última vez que vi a Macao (2012). La cual trata de Candy, un transexual quien se encuentra en apuros y decide llamar a sus amigos cineastas para que la auxilien. Pero cuando llegan a Macao, Candy se esfuma. Haciendo que los portugueses descubran e investiguen lo más íntimo de Macao, la cual es una ciudad de vicios estilo Las Vegas. La película es un homenaje a Jane Russell y lo interesante radica en éste juego que hacen de los opuestos, pues nos presentan a Candy de espaldas engañándonos de que es una mujer y al verla de frente es un hombre. También nos hacen creer que su documental es una ficción y viceversa.
En la conferencia de prensa los dos explicaron que Macao es una ciudad bastante exótica y que querían hacer un documental de ella, pero para que no cayera en lo cliché se metieron a los lados más oscuros y escondidos de la ciudad y nos lo presentaron. Ellos explicaron que no creen en los documentales pues siempre está lo que el director ve y lo que no se presenta en la pantalla, por ende todo sería una ficción.
Gameover: João Rui, investigué y encontré que estudiaste diseño gráfico ¿Cómo fue que te interesaste en el cine?
João Rui Guerra da Mata: Conocía a João Pedro hace como veinte años y el ya estaba involucrado en cine. Es por ello que me invitó a una producción como director de arte. Y nunca fui a escuela de cine pero fui profesor de cine. He tenido varios papeles en las producciones: guionista, asistente de dirección, etc. Y si te lo pones a pensar el diseño gráfico tiene mucho que ver con las puestas en escena: la organización, el escenario, los colores, etc.
G: João Pedro, aunque no sé si esto sea de los dos, sé que tú tienes una admiración hacia Robert Bresson ¿Hay algo que hayas hecho inspirado en él o acerca de él?
João Pedro Rodrigues: Me empezaron a gustar las películas porque desde los quince años veo mucho cine. Había una muy buena cineteca en Lisboa en donde vivía. Estaba estudiando biología pero cambié a cine. Robert Bresson es alguien a quien siempre sentí muy cerca ¿Tú sabes que escribió Notas sobre el Cinematógrafo? Ahí dice que siempre hay que ir desde lo más esencial a lo más general. Y siempre me ha gustado mucho esa idea. Tiene la esencia de la simplicidad, siempre lo he intentando hacer así. Aunque nunca he hecho nada en homenaje a él.
J.R.G.M: Además, Bresson solía trabajar con actores amateurs o usaba a personas que no tenían ninguna experiencia actoral para sus películas y eso es todo un reto pero si lo logras hacer, surgen las mejores películas.
G: De hecho oí en una entrevista que odian trabajar con actores ¿Hay alguna razón específica de ello?
J.P.R.: En el principio trabajaba en las películas de otros cineastas como asistente de dirección y me di cuenta que los actores eran todo un fastidio. Y pensé: no quiero trabajar con éste tipo de personas. Pero lo que he estado haciendo es trabajar con actores amateurs o combinarlos con actores profesionales. Y lo que busco es a la persona indicada para el papel, no a un actor, por lo tanto si la encuentro, aunque no se dedique a actuar, lo contrato.
G: Por último, ésta película y varias otras fueron co-dirección de los dos ¿No surge algún tipo de fricción con ustedes en el set?
J.R.G.M: Siempre hay fricción, aunque trabajes solo tienes fricción contigo mismo. Tenemos ideas muy similares y muy diferentes y los dos buscamos como hacer la combinación perfecta. Y las opiniones te hacen cambiar tus percepciones, la combinación de las ideas hacen que llegues a las ideas correctas.
J.P.R.: (ríe) Estoy de acuerdo contigo.
El Miércoles, en Cinepolis Diana, tuvimos el honor de estar con Diego Gutierrez, director de “Partes de una familia” (2012), la cual nos presenta una pareja con cierta crisis matrimonial la cual es casi imposible de resolver puesto que ya son demasiados resentimientos. Nunca se nos presenta cuando se rompe el lazo entre la pareja pero podemos observar que ya no hay interés alguno de uno por el otro. Los protagonistas de éste documental son los padres del director.
Diego explica que decidió hacer ese documental ya que desde afuera podrían parecer una pareja feliz: viven en un lugar envidiable, tienen sirvientes que les hacen la mayoría de las cosas, no tienen estrés ni preocupaciones. Sin embargo cometieron la decisión incorrecta al casarse. Y fue tal error que hasta ambos visualizan su muerto solos. El rodaje duró 3 años y la edición fue de 9 semanas.
Gameover: ¿Cómo puedes filmar algo tan personal de manera objetiva?
Diego Gutierrez: No creo que sea objetivo. Mi intención no era algo estilo reportaje, además no es posible hacer un documental de manera objetiva porque cada quien tiene un punto de vista diferente y un documental puede caer en la ficción. Ficción en el sentido de que involucra los deseos, las fantasías, la imaginación del autor o los autores. Hay un conjunto de pshyches ahí que entre todos hacen una película. Que hablan de la película.
G: ¿Cuáles fueron tus bases para escoger el material final, es decir, el que presentaste?
D.G.: ¡Ay, no se cuales fueron las bases! Está difícil. Pedazos que puse ahí están para hacer que el espectador se acerque a la situación, que entienda las contradicciones. Se trata de entender a los dos personajes de sus lados positivos y negativos. Y puse pedazos donde no es tanto la información verbal sino lo que sucede psicológicamente en el momento. El material donde existía más eso, situaciones atmosféricas, donde se entiende sin necesidad de hablar. Donde el misterio se acerque más a una “verdad universal” aunque hay que tener cuidado con éste término.
G: Corrígeme si estoy mal, pero la película plantea el conflicto que hay en una pareja que ya lleva varios años de casados ¿Por qué hiciste un documental y no una ficción basada en la situación?
D.G.: Porque no tuve la necesidad puesto que en la vida aquí, ahorita, está todo. Y no me salió hacerlo con una total ficción sino que quise registrar lo que estaba viendo. No necesito crear una situación que ya se está viviendo.
G: Por último, me di cuenta que hay muchos primeros planos de las caras de tus papás ¿Hay alguna razón específica de eso?
D.G.: Qué chistoso. Pues de hecho el editor se quejaba de que tenía las caras demasiado cerca y me dijo que eso no le gustaría al espectador. Pero después de un tiempo de estarlo editando se acostumbró y entendió el porque. Es algo que tendrías que ver para entenderlo. Pero sí me fascina ver la cara tan cerca de las personas.
Ambulante estará de gira por el país hasta el 8 de Mayo, ahora en diferentes lugares de provincia. Si les es posible, vayan a ver los documentales, al menos para salir un poco de lo que vemos convencionalmente en el cine.